23 de julio de 2009

Visión

Las ideas se me han terminado y el trabajo se ha acumulado, no es que te deba importar pero es mi manera de despedirme por un rato, si tienes comentarios o ideas plásmalas en un cuaderno, y no olvides en enviarlos.

Hoy por la mañana al levantarme y mirar el espejo no puede reconocer la imagen que tenia enfrente, con principios de calvicie y cabello enmarañado, ojos sumidos y ojeras marcadas, expresión de cansancio y desazón, barba y bigote de 1 semana, papada y cachetes marcados, marcas de vejez en partes de la cara, mirada perdida, en resumen una persona de 30 años sin esperanzas, amargado y cansado de una vida llena de pesares, ese no podía ser yo, era un extraño por fuerzas cósmicas o cosa del demonio mi ser fue transferido, estos y otros razonamientos me azuzaron en la mente, que estaba pasando, si en la noche anterior era totalmente diferente, cabellera abundante, larga y lustrosa de un color negro envidiable, ansioso por tener barba y bigote, de rostro juvenil radiante de alegría y con múltiples planes por iniciar, si rastros de sobrepeso, con ideas juveniles y pensado en lo placentero de estar vivo y ser joven, el rostro que reflejaba el espejo no era yo. No podía ser, me lleve las manos a cara la toque aquí y allá, demonios era yo, ya no había duda, que ocurría que hice los últimos 10 años, como llegue a este punto, donde torcí el camino, en que momento me convertí en esta persona, no lo recordaba, el descubrimiento me causo un gran impacto que sentí desfallecer las piernas y no tuve mayor remedio que apoyarme en el tocador para evitar caer. Esto no podía estar pasando que juego macabro era, en mi me mente tan clara como si la estuviera viendo se alojo la imagen, un cuarto blanco, paredes acolchonadas y un cama que constituía todo el mobiliario de la habitación, ¡estoy loco!, deseche la sensación de mi cerebro y recobre un poco de control no podía ser que haría un espejo, ya mas tranquilo mire en todas direcciones buscando algo que me indicara que sucedía donde estaba, lo que encontré no me decía nada, nada me era conocido, la habitación en su totalidad me resultaba extraño, ya no estaba el póster de mi jugador favorito, mi trofeo conseguido en secundaria ya no estaba, su lugar lo sustituía una botella de licor medio comenzada, el color de la pared eran rojas cuando, era el color que mas detestaba, en fin nada estaba en su lugar, con horror reconocí que no estaba en la habitación de la casa de mis padres. Me senté sobre la orilla de la cama, me cubrí la cara con las manos y suprimí un sollozo, no era momento de perder el control, tenia que encontrar la respuesta.

Me vestí, me llevo mas de 2 horas, todo lo que encontré no me gustaba, pero sin duda era mío y en su momento lo utilice, estaba gastada y era de mi talla, encontrar un par de calcetines fue toda una labor, los que estaban completos estaban sucios, la suciedad y olor lo delataban, los mas limpios no tenían compañero, por lo que resolví no utilizar, me calce un par de tenis mugrientos que me causaron grandes arcadas, no era cierto cuando perdí todo respeto por mi persona, donde deje la vergüenza y mis padres que opinaba de todo esto, que sucedió y trajo consigo la transformación, con temor me decidí a salir no sabia lo que me encontraría, todo seria diferente de eso estaba seguro, lo poco que vi desde la ventana era nuevo para mi, no reconocía ni un solo edificio, mi cacharro no estafa frente a edificio donde me encontraba, donde estaría, me forcé a tratar de recordar, no conseguí nada en absoluto solo acrecentar el dolor de cabeza, causado por la resaca que me atormentaba, sentía la boca pastosa y la cabeza pesada. Salí del edificio y camine sin dirección, las personas me miraban con interés, extrañeza y repugnancia, yo por mi parte les devolví la misma mirada, sentí la necesidad de insultarlos y tal vez un par de madrazos, en especial a un ruco, chaparro y panzón que me miro como lo haces con un extraterrestre, o cuando no tiene ápice de vergüenza y te detienes a mirar una chava de lo mas buena de pies a cabeza incluso te detienes y la sigues con la mirada, así fue la mirada que pincho Ruco me dedico, mi aspecto no era el mejor, tenis mugrientos, pantalón y playera arrugados, incluso una mancha en la espalda de la playera, pelo enmarañado y ceniciento, barba enmarañara e irregular, pero no le da derecho a tal escrutinio, el Ruco esta de lo mas gracioso con sus ropas antiguadas y pasadas y no por esto lo juzgo, que vea por el y sus hijos si tiene, ami que me deje en paz y no este de metiche. Estaba tratado de recordar que fue de mis padres, amigos, novia y como llegue a este lugar y peor aun como me convertí en esta persona cuando fui interrumpido por el Ruco ahora que ya lo había ahuyentado con un par de señas regresaba a mis cavilaciones. Todo esfuerzo resulto inútil.

Pronto me di cuento que no sabia donde estaba, camine y camine sumido en mis razonamientos, que no preste atención de la ruta que tome, no conocía el lugar pero tenia que regresar, mire alrededor y no atine a encontrar la ruta por la que había caminado. Ahora si ya esta peor no sabía donde estaba, no conocía a nadie, y ahora no sabia como regresar de donde partí no estaba seguro que fuera donde vivía, durante todo el recorrido no reconocí nada, así que no tenia lugar al cual dirigirme. El pánico me invadió pero lo deseche rápidamente no era el momento, “ me puede decir como llego a la casa vieja”, fue mi pregunta a todo aquel que se esperaba después del “disculpe”, la respuesta siempre fue “no” y se alejaban, no entiendo era un edificio enorme de colores muy llamativos, no entendía que sucedía, cansado por la caminata y la angustia que se comenzaba a hospedarse decidí tomar un descanso, así me recosté sobre las faldas de un árbol, su presencia no me extraño aunque no era muy común donde vivía, concebí la idea que tal ves la persona que recordé o creí ser fue solo un sueño resultado de los excesos de la noche anterior, tal ves todo se solucionaría con un una dormitada, así que me acomode de la mejor manera y me dispuse a dormir.

Cuando desperté estaba nuevamente en mi habitación había recuperado mis 10 años y todo estaba como lo recordaba, me acerque al trofeo de escaso 15 cm lo tome con ambas manos lo mire durante 5 min lo deposite nuevamente y solté una gran carcajada, me levante la playera aunque resultaba innecesario la bola que tenia por estomago había desaparecido, sentí un alivio y me recosté, de un brinco me levante y comencé a realizar mi tarea, me impuse el propósito de terminar la reja que comencé y levantar todo el desmadre que tenia en mi cuarto, el solo hecho de pensar en lo que me podría convertir si no accionaba me resulto aterrador, hoy se tenia que producir el cambio, aun estaba en el sendero correcto, eso pensé, en realidad nunca se sabe cual es el correcto, puede ser un sendero durante toda un vida y al final resulta que este uno era el correcto, te sientes vacío, esto no me sucedería. Pondría todo mi empeño el lograr mi objetivo y estaba dispuesto a brincar cada obstáculo que encontrara. Hoy esta es mi idea, mañana todo puede cambiar y convertirme en un ser tal ves peor que el de mi sueño o simplemente me quede a media pista.

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