Introspectiva

Que novedad hay, no hace mucho me despedí, pero trabajar da weba. Comparto este otro enredo.

Me siento vacío carente de emociones, sueños y objetivos, el hoy lo vivo sobre la marcha no tengo planes a corto plazo mucho menos a largo plazo, el mañana no me interesa puede ser que hoy sea el ultimo día, me resulta una perdida de tiempo el pensar y planear, durante la mañana al despertar solo pienso en si llegare tarde o no al trabajo, esperando que el día transcurra normal, desayuno lo primero que encuentro en el refrigerador, me calo lo mismo que he utilizado durante los últimos 5 años, es la ventaja del uniforme, no me gasto en pensar en la combinación, aunque antes tampoco me intereso mucho y me dispongo a salir, me despido de la foto de mi esposa, ella se marcho con mis hijos y la verdad no me importa mucho, fue mejor para ambos no esta aquí para arrastrarla al abismo que me parece inminente y mis hijos tiene una idea equivocada a de su padre, piensan que soy “buen padre” es una mentira que su madre y yo conocemos pero no se las digo, su vida es pesada como para anexar una carga mas, por la noche solo veo la televisión no me importa que este ya es la rutina llegar del trabajo, al entrar le doy un sonoro beso a la foto que me lo recibe con una radiante sonrisa y en silencio, contrario a los últimos meses que no hacia mas que reñir, acto seguido me coloco frente al televisor muchas veces me arrimo la mesa para colocar la comida muchas veces fría, mi pereza es grande, como lo dicta mi costumbre donde no hay lugar a improvistos, al dar las 10 es hora de dormir, apago el televisor no importa lo que este a las 10 se apaga, me dormiría con la misma ropa, pero se arruga demasiado y en el trabajo es motivo de sanción y lidiar por esto que flojera, me coloco un short y playera y a dormir. Durante el trayecto de regreso miro por la ventanilla, los mismos edificios de siempre nada a cambiado, la caribe modelo 78 anclada a la avenida principal que entorpece a diario el transito aun sigue ahí con el deterioro de los años. Las personas diferentes físicamente pero todos con la misma expresión, las hay de todas tipo desde desazón que es la mas hasta alegría que es la menos, hay momentos que me desconcierta ya que el rostro es idéntico al mió, parece mas un espejo que un ser diferente. Mi recorrido es de 2 horas sentado en el autobús y todo lo que veo son edificios y autómatas que hacen lo mismo de siempre, al igual que yo ya tienen una rutina establecida, del transcurso casa-trabajo no te puedo decir nada, por la razón de que aprovecho para completar las horas de sueño, no hay pérdida no hay un solo cambio registrado desde hace 5 años. Me a tocado un par de accidentes y mi única sensación, es de frustración, el trafico estará mas lento y no podré llegar para ver la televisión, mi rutina se ve interrumpida y esto me hace sentir vacío, hace evidente mi rutina y me siento mediocre, tal ves lo sea pero no me gusta tener la seguridad. Los días para mi son lo mismo no les encuentro diferencia, será por que nunca la he buscado y no me interesa a mis 30 años la estoy librando, no de la mejor manera pero no es la peor , el Lunes, viernes y Domingo para mi es lo mismo, trabajo, y televisión, amigos no tengo, solo vecinos y compañeros de trabajo, no me interesa fraternizar, y a ellos tampoco, solo doña “Meche” en un principio intento reclutarme como informante, ya que es bien chismosa la Doña, pero un par de No me interesa dicho de manera grosera y tajante, me libraron de ella, a partir de entonces solo es el Buenos días o bien el saludo que corresponda la hora del día. A las fiestas del barrio no asisto, tampoco se me echara en falta lo raro seria que asistiera. Los del trabajo me han bautizado con el mote de “El optimista” ya que a cada situación que me plantean les expongo los contras que tiene cada particular, en ocasiones que son exagerados pero hay la posibilidad por lo tanto hay que considerarlos.

Mi existencia es de lo mas monótona, no hay cambios, y créeme no me interesan, para mi la vida esta bien como la llevo, no planeo proyectos, no comienzo carreras y no ideo objetivos, ya que el darte cuenta que no los puedes conseguir es devastador, cuando niño no hacia mas que soñar y no es fácil, como dicen “La vida es dura”, esto no es una queja, no hay de que, es simplemente una inspección de quien soy y para que estoy aquí, y la respuesta que encontré es que simplemente soy Armando alguien como tu vecino o camarada del trabajo, no me honraron con un destino glorioso, importante, algo que me permitiera estar en lo anaqueles de la historia, no me quita el sueño, pero hay veces que “nandito” como de niño me decía mi abuela me acompaña al trabajo o se sienta a mirar el televisor a mi lado, me recuerda que los sueños son eso, y me entristece no poder remediarlo. Un proyecto lo comienzas desde los cimientos y no por el segundo piso.

El suicido esta lejos ser considerado, me gusto como soy, no soy el modelo a seguir, si me ves por la calle no te rías, ni me critiques, puede ser que soy mas feliz que tu, que te engañas a ti mismo con la mascara que te has impuesto.