25 de agosto de 2009

Hermano

Sucedió al regreso de la escuela y por incitación de Pedro “cabeza de coco”, apodo que se lo gano a pulso, cabeza redonda y pelado tipo “hongo”, cabello color castaño oscuro revuelto y casposo. Al regresar de la primaria en la cuneta de la carretera encontramos un costal con gatos, no tenían mas de 1 mes de edad, eran 5 en total. 2 pardos, 2 pintos blanco con negro y un negro, “a que no avientas un gato al trailer” “cuanto apuestas” clásico, la pulla por ver quien es el mas hombre y pensamientos como este, el resultado fueron 3 aplastado con las tripas y huesos asomando por todo su cuerpo, 2 muertos nada espectacular, el primero fue un pardo, la idea original era solo un gato pero resulto tan gratificante que todos corrieron la misma suerte hasta Pedro en un principio recio termino por participar, el ultimo no lo disputamos para ver quien haría los honores, “es mentira” “eso de las 12 vidas esta comprobado” reía con fuerza. El 5 fue el negro, concientemente lo dejamos para el final, Pedro trato de aventajar, pero lo gane, esperamos por mas de 1 hora para que pasara un carro pesado. Su muerte me resulto indiferente, el asesinato no me espanto en absoluto, por el contrario lo disfrute al 100%, el ansia y desesperación me embargaron ya que el carro estaba tardando demasiado y en casa me espera mi madre, llegar tarde siempre significaba castigo, maldito gato seria el responsable, un par de veces reprimí la sensación de aventarlo a un coche particular, pero el resultado era decepciónate ya lo habíamos comprobado. Además había mayor riesgo de que conductor o copiloto se diera cuenta. Al final la espera lo valió. una pipa fue la buena esperamos a que pasara el primer eje y lo arroje, hice blanco y una mancha de viseras, pelo y sangre fue lo que quedo del gato. El resultado fue Pedro 2 Yo 3 así si lo presumí como si de un parido o vencidas se tratara , mas fue el resultado de 5 gatos asesinados que nadie extrañaría y que fue mejor terminar rápido que una vida de miseria.

Mi padre era bueno para infringir dolor, las victimas su familia especialmente mi madre y yo, el menor pretexto era motivo para una madriza, desde morro le odie, ya que solo recibí maltratos, se la guarde durante 17 años, como de costumbre los sábado por la madrugada alcohólico, azotó la puerta y nos llamo a grito primero a mi madre, ella corrió a su encuentro con el semblante lleno te temor, apenas la semana pasada le marco el rostro con el puño derecho, era inusual desde que recuerdo era 1 madriza por mes esta ya era la tercera, repetidas veces le rogué a mi madre que lo dejara y nos llevara con ella, me aterraba la idea que un día mi madre no regresara. Por años consolé a mi madre después de cada encuentro, siempre suplicándole lo mismo, y siempre la misma respuesta, tú padre esta tomado. Al final me olvide de mi madre su decisión fue soportar a un alcohólico y me fui de mi casa no sin antes despedirme de mi Padre, con la resaca del día anterior y sus consecuencias vio en mi como el objeto de todos sus pesares, me llamo y comenzó a golpearme; por la necesidad de dinero y falta de edad me obligo a trabaja como cargador, albañil en fin todo tipo de trabajo desarrollando una fuerza superior a la que correspondería a mi edad, la supervivencia en las calles me adiestro mejor que cualquier sparring y en conjunto me hicieron buen luchador así que mi padre se encontró ya no a un niño, sigo a un hombre que le pudo corresponder a sus atenciones. Al final quedo bañado en sangre tirado sobre un trozo de alfombra roto y quemado por colillas de cigarro, que era unos de los mas grandes tesoros de mi madre, en parte por ser parte un regalo de su madre ya difunta y una de las cosas que alguna ves su costo fue muy alto, ahora viejo y roto solo es un recuerdo de tiempos mejores. Al salir deje a mi padre aun inconsciente yo estaba feliz indudablemente no me olvidaría, seguro mi Madre pagaría mi osadía y esto me amargo la despedida, me detuve en el marco de la puerta que daba a la avenida, pensé en esperarla y hacer que me entendiera y lo abandonara como lo estaba haciendo yo “solo esta borracho” es seguro que me contestara, con estos pensamiento abandone mi hogar mas que triste por dejar el nido como decimos, yo estaba feliz. Que mi Madre tomara su decisión solo esperaba que no tardara mucho ya que sin mi sería ella quien recibiera toda la atención y carisias de mi padre.

Lo primero era buscar techo la familia que tenia era por el lado Paterno y en este momento no era la mejor opción además no se caracterizaba por su fraternidad, por parte de mi madre lo único que sabia era que estaba en Oaxaca, así que me descolgué con Pedro “cabeza de coco” que fue mi amigo mientras los vicios y el modus vivendi nos lo permitieron, el tenía un departamento de escasos 12m de paredes sucias y cascadas con techo de lamina, de mueble viejo y escaso, para una sola persona, pero al final me recibió como si de una mansión y yo un presidente se tratara, la celebración ya hicimos con cerveza y pan bimbo con frijoles secos, lo considere mi única familia a los 18 años me realice mi primer tatuaje, la idea me nació desde el 3 secundaria, pero los sermones de mi madre y los madrazos de mi padre me lo impidieron, estaba orgulloso de el, consistía en una víbora, su cola estaba en mi mano izquierda enrollándose primero en el izquierdo pasando por la espalda continuando en el derecho la cabeza en forma de triangulo trunco con fauces abiertas mostrando su lengua viperina en busca de la presa y los comillos listos para la mordida mortal, la mirada era pura maldad, su cuerpo era gordo en la parte central, de escamas brillantes su diseño me recuerda la mezcla de agua con aceite, mezclados pera bien definidos, de un color oro sucio sin el brillo característico con motes color café oscuro unidos por líneas del mismo color que le recorren el cuerpo en partes interrumpidos por burbujas, su boca esta rodeada de color oscuro sobre una cabeza color oro en general que daba la impresión de un boca pintada de forma exagerada esbozando una sonrisa. Los días siguientes fueron de pachanga, pero al final de una quincena los ahorros se terminaron y con ellos la fiesta así que de regreso a la realidad, una realidad de miseria y soledad.

Siempre juntos, y esto siempre fue motivo de mofa y peleas con los demás valedores, en el trabajo, el bar, la pulquería en fin donde esta uno siempre se encontraba el otro, ya tenia un año de haber escapado de mi casa, y no había regresado lo ultimo que escuche es que mi padre en una riña había salido mal parado y su probabilidad de librarla era minima, los mismos trabajos albañil, estibador o empacador, el ultimo trabajo fue en una de jabón en una línea de empaque, ya le estaba agarrando el gusto a esta chamba pero hubo cambio de organización y el jefe que me toco, era de lo mas mamon, en fin termino por hartarme y le mente su madre a mita de jornada lo le puse sus putazos por que no me respondió, afuera de la empresa y sin su puesto era un Marica, lo que me significo mi salida, la sombra que era el nuevo mote de Pedro, trabajaba en un en un restaurante, por lo que en ocasiones nuestra mesa era de los abundante y variada otras solo pan y restos de la anterior, pero todo estaba tranquilo y comenzaba a acostumbrarme y lo pero a sentirme cómodo. Finalmente el destino nos alcanzo a la semana de salir de la empresa tronaron a mi camarada, por lo que nos vimos reducidos a 300 varos para gastos. Que fueron gastados en el bar de la esquina ya mañana saldría. Ya cuando partíamos llego en camarada de los dos, le decían el Gordo nada original pero así se llamaban, “que tranza” nos saludo y gasto las bromas de siempre sobre nuestro compañerismo y nuestro aspecto, se tomo la ultima corona de la cubeta y pidió las otras, las trajo una mesera, con ropa ajustada que delataba su mal cuidado cuerpo y los años de excesos, me sonrío y me guiño el ojo, que deformo su rostro de forma grotesca, por lo que rechace su invitación. Ya sobre el final de la borrachera el gordo no hablo de un jale, “no hay pedo, es entrar y salir, ya esta todo arreglado solo que me faltan 2 para completar el grupo, además quien les da un Hidalgo por 1 hora” para convencernos nos dio 500 de anticipo y unas churros. Así fue como le entramos.

El primer robo no tubo nada de espectacular, una tienda de esas que están abiertas las 24 horas, el encargado un Gordo de mirada perdida y gestos que lo delatan como retrazado, nos facilitaron las cosas, el monto no fue mucho y las exigencias mínimas, por lo que estuve encantado un hidalgo por esperar en el coche, a la sombra le toco entrar pero a la hora del robo no había nadie, el gordo se mostró feliz con el desempeño y nos prometió mayor ganancia en el próximo proyecto, así la vivimos cerca de 1 año, nuestra adicción y refinamiento por las drogas crecieron junto con la utilidad de cada proyecto, las tiendas, licorerías ya eran cosa para principiantes nuestro nivel era mayor, unidades de valores, bancos, casa habitación en fin algo mas reditúale, mi ingenio y la osadía y ferocidad de la sombra nos valieron el titulo de el brazo derecho, primero de la banda del gordo después de la mafia de la colonia, ya estamos instalados en una casa sola, el dinero ya no faltaba, ya contábamos con carro
Todo estaba de la mejor forma mas nada es eterno todo comenzó a quebrarse cuando el Gordo salio de la cárcel, de nuestra deserción ya estaba enterado y sus amenazas por abandonarlo sumaban ya 5, al principio nos afecto pero ya sobre la tercera las tachamos de habladurías, “que transa, van a invitar las chelas o ya ni eso” su vos fue inconfundible, “que transa pinche gordo” mi instinto me decía que había que el gordo era de cuidad y que sus amenazas no habían sido habladurías y que el estaba ahí para hacerlas cumplir, estaba acompañado de 4 tipos todos ellos adictos evidentes el olor y su aspecto lo indicaban, durante la ausencia la banda se fue a pique, los integrantes eran solo adictos que te roban por 100 pesos en la calle o el autobús y te apuñalan por una chela, Sin embargo la Sombra no estaba nada afectado al contrario le sonreía, te acuerdas pinche gordo de ultimas ves que estuvimos en la Diligencia que era un bar de los mas chido, el alcohol, la droga y las morras eran de lo mejor, de hecho en las noches de calentura lo visitaba, siempre buscando a Brisa, era ardiente en la cama y siempre había algo diferente algo nuevo que siempre me motivo a regresar y así era a la hora de cobrar. “sabes pinche gordo esto esta en picada tu gente ya vale madres no es confiable hay que renovarnos o nos carga la chingada” fue lo que te dije te acuerdas le decía la Sombra, el gordo asintió, te lo dije y no rehiciste caso nosotros y me señalo teníamos que seguir o terminaríamos como tu en el tambo, esto provoco una risa a espaldas del gordo, lo que evidenciaba que no le respetaban, su rostro se desfiguró por la ira, y se llevo la mano a la cintura, este movimiento fue repetido por su gente, mi reacción fue idéntica, había llegado la hora eran 6 contra nosotros 2, además nos rodeaba en circulo no había mas. Calculé el movimiento e intente adivinar lo que haría El sombra, así que gire la cabeza y le mire, el estaba sonriendo aun con las manos sobre la mesa, estaba a punto de soltar una carcajada, en que pensaba nos iban a plomear y el no reaccionaba, pensé que la histeria lo había llenado, lo que dijo me saco de mi error, “cálmate no mames, mejor chingate una cerveza y llévate alguien al hotel yo invito estoy seguro que te hace falta” la sorpresa del Gordo fue mayor a la mía no sabia que hacer, finalmente la seguridad de la Sombra lo intimido e hizo lo que le dijo. El asombro de su gente termino en risas, por la mediocridad de su jefe.

AL salir del bar no hacia mas que mirar a todas direcciones algo me decía que el gordo esta al acechó y que no dejaría pasar la humillación, cálmate es gordo de mierda no tiene lo que se necesita para hacernos frente, seguro ahora se esta limpiando los pantalones o haciéndoselo a un de sus viciosos ya viste que no acepto a la morra, seguro es Maricón y lo ha de ver disfrutado en prisión. Los primeros disparos sonaron irreales, lejanos, “ahora si pinche sombra ya te llego la hora” se escucho al otro lado de la acera y una nueva descarga de armas, al suelo grite y mi voz sonó extraña, el Sombra hizo lo mismo y no resguardamos tras un coche abandonado, respondimos a los disparos, ya llevaba dos cargadores vacíos y estaba por terminarse el ultimo cuando sonó la patrulla y las luces anunciaron su proximidad, cesaron los tiros y corrí por el Sombra que parecía no haber escuchado nada y estaba concentrado en recargar, vámonos que estas haciendo ya esta la tira sobre nosotros. No puedo me dijo la Sombra, pinches mierdas me han dado y me mostró lo que en primera instancia parecía una maniobra de recarga, mas era una movimiento para evitar que la vida se le escurriera, me dieron no mamnes ya valí madres, resiste Pinche Sombra, le ayude a ponerse en pie y nos movimos hacia el Bar, la sombra se quedo afuera y yo entre por Brisa, sabia que tenia un cuartito cerca donde llevaba a los clientes que gustaban de sus placeres. Me presto las llaves no hizo preguntas, las manchas en mi ropa mezcla de la sangra en su mayoría de la Sombra y una parte mía, tenia un razón en la pierna izquierda evidenciaban que había pedo y necesitaba refugio, como pude lo lleve al cuarto, el lugar estaba hasta la madre de tiras, en poco rato llegarían al Bar y hasta nosotros, no importo yo solo quería que Pedro fuera atendido lo demás no interesaba. Al poco rato llego Guadalupe que era el nombre real de Brisa, le tiene que llegar nos dijo ahí afuera esta hasta la madre de policías dicen que hubo balacera a una cuadra y que hay 2 muertos y un herido, “me vieron hablando con tigo y que te entregue lago seguro y abinen para acá, todas conocen este lugar y como soy la mas solicitada todas me tienen envidia y si lo encuentran a mi también me llevaran al bote” cálmate, era necesario calmarla de lo contrario sus gritos nos delatarían con mayor facilidad, “solo espero que el puerco come mierda sea uno de los caídos no me daría mas gusto que encontrarlo en el infierno y meterle una patada por el culo” no hables mas pinche Sombra, te recuperaras ya hemos salidos de peores. No mientas sabes que odio las mentiras, esto era mi destino ya me tocaba y no hay mas, ahora dame un fuerte abrazo mi hermano, mi carnal, sabes que te quiero un chingo, su abrazo en un principio enérgico poco a poco perdió fuerza hasta que finalmente su cuerpo se desplomo y su brazos quedaron laxos, solo detenido por los míos. Camara piche Sombra Cabeza de coco te alcanzo en el pinche infierno, Mi hermano, mi carnal. Redro Gutierrez mejor conocido como La sombra. De forma inconciente las lagrimas rodaron por mi cara y ayudaron a relajar el dolor de la perdida. Hay que correr la tira esta cerca me dijo el inconciente y me hizo carburar y moverme. No te preocupes le dije a brisa, tu solo diles que no sabias que pedo y que te amenace para que me entregaras las llaves, es mas corre y diles donde estoy, quien soy y a donde me dirijo, esto te ayuda a chispar la bronca.

En mi loca carrera no mire nunca atrás ni a los lados, mi fuga no era de la tira, trataba de escapar del dolor, estaba solo nuevamente y no tenia otro pedro a quien recorre. Me detuve y las lagrimas se precipitaron por mis ojos como si hubieran roto una barrera salían incontenibles, un grito subió por el pecho hasta llegar a la boca, era tan grande su fuerza que no pude reprimir, me doble por la mitad y me tire sobre el jardín de alguna casa. Maldita sea todo esta podrido, pinche vida de mierda, todo te cobra y a que costo, nada es gratis. Al poco rato ya sin la carga del dolor me incorpore y tome un rumbo que no sabia a donde me llevaría, era necesario escapar y buscar al pinche gordo si es que la libro su final no seria nada comparado con aquello, pagaría yo me encargaría de ello. Al final tu destino te alcanza como lo dijo el Sombra. Mi hermano, mi amigo, mi camarada.

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