15 de septiembre de 2009

Familia (Cont. Hermano)

Después de correr durante horas por callejones oscuros, malolientes y familiares ocupados por drogadictos, vagabundos y otros como yo, refugiados, era la ruta para librarla de la tira y bandas de otros barrios, no me podía exponer a caer en manos de la policía o enemigas siempre alertas para cobrar viejas rencillas, prefería la muerte antes que la cárcel, no soporto el encierro y este sería largo además estarían los cómplices de los caídos y estarían gustosos de echarme el guante, con estos y otros pensamientos caminaba tratando de evitar pensar en la Sombra, anduve por caminos ya recorridos siempre escapando de algo, estos callejones son el refugio perfecto para nosotros, pero es indispensable conocer el lugar y sus habitantes caso contrario es escenario de tu peor pesadilla, ya lo bastante alejado detuve un taxi y le indique rumbo a mi viejo barrio. Al llegar todo parecía igual solo con las evidencias del paso del tiempo y sus consecuencias. En los postes se veía la propaganda mas reciente el último toquin, candidatos del momento siempre sonrientes, los mismos baches ahora mas grandes, me asombre de estar en este lugar después de 3 años, por que había regresado, ahora que me veía solo inconscientemente busque el hogar como de costumbre solo buscando mi bienestar y ahora que les necesitaba regresaba, el sol comenzaba a asomar, era domingo, el transito peatonal era mínimo constituido solo de aquellos amantes al deporte, ya me había desecho de la sudadera y había desmanchado en parte el pantalón así que ya solo era una mancha, ahí donde se había apoyada el Sombra, se me hizo un nudo al recordarlo nuevamente, estaba demasiado fresco, me sentía incapaz de superarlo, por tanto quien me veía me tomaba por un borracho mas, de regreso a su casa, aquellos que me escudriñaban a mas detalle solo atinaban a conjeturar y seguro seria la de una pelea de borrachos, no me paso desapercibida la mirada de una chava unos 25 años de curvas marcadas lo extraño es que la conocía pero no terminaba de ubicarla y al parecer ella también, al cruzarnos me ignoro yo por mi parte la respondí de igual forma, las demás personas me eran desconocidos, donde estaban la gente que conocía solo habían pasado 3 años, Don Jaime, era seguro que ya estuviera muerto a pesar de su senectud, los domingos salía a caminar al parque, pase por la tienda de Doña Meche, una señora de los mas amargada, era divorciada y su hija se fugo con el novio los 15 años, estaba cerrada y descuidada, así avance con el recuerdo de Katy a si la bautice basado en el decorado de la sudadera que hacia alusión a Katy en la avenida todo me traía un recuerdo, la casa, una tienda en fin recuerdos unos dolorosos otros felices, al pasar por la casa de Juan un valedor de la primaria no le soportaba ya que era medio infantil siempre platicando de la caricaturas y videojuegos, le recordé ya que en su casa siempre había golosinas por tanto no perdía oportunidad para colarme a su casa pero el gusto me duro poco ya que su padre murió en un accidente al regresar del trabajo y su Madre se fue con su familia a otra colonia y con ella se llevo a Juan; me sentía débil, me revisé la pierna y comprobé que no era solo un rasguño, la bala se había impactado por el frente y afortunadamente había salido sin tocar el hueso, la perdida de sangre, el esfuerzo de caminar no hacia mas que acrecentar el dolor en la pierna a cada paso, cada metro me resultaba mas difícil que el anterior la cabeza la sentía adormilada, carros y casa comenzaron a moverse como les sucede en la televisión cuando comienza a fallar la luz, finalmente llegue a mi destino una casa de fachada desgastada así como la pintura, con su cerca de malla doblada y rota, el marco de las ventanas color rojo y una de ellas oxidada en la parte de que articulación que imposibilitaba que se abriera, defecto que tenia tantos años como yo, no había cambia mucho durante mi ausencia, al colocar la mano en el cerrojo me asalto la duda que pasaría si encontraba a mi padre su recibimiento seria de los mas expresivo y en las condiciones en que me encontraba no podría hacer mucho en mi defensa, corrí el cerrojo de la entrada la idea de caer a media avenida seria razón suficiente para llamara la policía y todo habría terminado, esta alternativa era mejor, un perro salio a mi encuentro gruñendo y ladrando al intruso que profanaba el hogar de sus dueños, quieto Negro le grite, el perro pareció desconcertado al final termino por reconocerme, bajo la cola y la movió de un lado para el otro de manera amigable, cubrí la distancia del jardín con un par de pasos y llame a la puerta.

“que se te ofrece” me dijo un niño de apenas 7 años, si buscas a mi hermana no esta no ha regresado de trabajar, no busco a Maribel solo estoy de visita conteste, he hice el intento por entrar, el niño me miro extrañado, no te conozco y me esta prohibido dejas pasar extraños me decía al tiempo que cerraba la puerta, me miraba con asombro e interés los brazos tatuados y los pantalones manchados, la puerta se cerraba hacia delante, en el ultimo tramo coloque la mano para impedir que se cerrara por completo, la diferencia de fuerzas era marcada, poco a poco regrese la puerta a su antigua posición, me percate que mi hermano escondía una mano, que tendría en mente, que escondía, No te preocupes no pasa nada, “relájate mocoso” era la forma como siempre lo callaba cuando su llanto era ensordecedor y parecía no tener fin, el niño tardo en reconocerme pero al final lo consiguió, su expresión no cambio es como si me hubiera presentado como un vendedor, esto me afecto mas de lo imaginable como es posible que después del 3 años sin vernos su trato fuera tan frío, aunque creo que era justo me olvide de ellos cuando mas me necesitaron, los abandone, inmediato recordé que mi padre podría estar cerca, esperaba oír su voz entorpecida por el alcohol era frecuente que a esta hora ya estaría alcoholizándose nuevamente para mitigar la resaca, una escusa entupida pero así era el no se podía esperar mas, preguntando quien era, mas no escuche esta menos otro tipo de pregunta o señales de que estuviera despierto o sobrio, podría ser que no estuviera en casa que siguiera en alguna cantina, aventure la cabeza por el espacio entre el marco y la puerta la primera visión del interior me dejo impresionado los muebles eran escasos y estaban en su mayoría con reparaciones, la alfombra que era el orgullo de mi Madre ya solo era un trapo remendado, la mitad de su tamaño original, me olvide del objeto de búsqueda y recordé todos los lujos de los que había disfrutado el ultimo año cuando el negocio era de lo mejor mientras en casa las privaciones seria muchas, la culpa que sentía me obligo a retirar la cara y borrar la visión, que injusto era mientras me era prospera la vida me olvide de mi familia, y al serme adversa recurría a ellos esperando que el recibimiento fuera afectuoso y sin reproches ahora entendía a mi hermano, para el soy mas que un extraño y como a tal se me trataba, logre recuperarme de mi turbación y al comprobar que no esta mi padre pregunte ¿pudo pasar?, me franqueo el paso al cruzar por la puerta recordé que en ningún momento vi su mano izquierda, así que mientras pasaba desvíe la mirada lo suficiente hasta localizar su puño izquierdo lo que encontré me sorprendió era un cuchillo lo que tenia, aun con manchas de la ultima comida, que piensas hacer le pregunte al tiempo que señalaba el cuchillo, sabes como usarlo y tienes el valor suficiente para hacerlo, le moleste con estas y otras preguntas, lo obligue a desviar la vista y lo vi apretar con mas fuerza el mango de cuchillo, al tiempo que fruncía el entrecejo, que vida llevaría para actuar de esta forma y quien soy yo para juzgarlo de esta forma, por tanto desistí de mi interrogatorio y pase al baño, necesitaba lavar la herida, rebusque en mi pantalón dinero necesitaba medicamentos y en el botiquín que encontré en le baño que no era mas que una mensual con una tabla, no había lo que necesitaba , ya con el dinero en la mano habría que convencer a mi hermano Alex. Después de platicarle mi situación no completa claro, posiblemente le asustara, esto lo dudo pero hay la posibilidad y necesitaba evitar la mayoría de preguntas que el me pudiera hacer, con la promesa de una buena propina por el viaje, acepto no gustoso pero al final el dinero mueve las cadenas, en cuanto salio de la casa me acomode lo mejor que pude en el sofá y al poco tiempo me sumí en una vorágine de sueños, en su mayoría pesadillas. Desperté y me incorpore a medias cuando el pasador de la puerta era corrido. Por la cantidad de luz filtrada ya era de tarde, el televisor sonaba en el otro cuarto y Alex a unos paso de ella, a fuerza me incorpore completamente el dolor ahora ya era insoportable y comenzaba a infamarse, esperaba que entrara mi padre, sin embargo quien entro fue mi madre al principio no le reconocí, de aspecto cansado, delgadez extrema, cabello opaco y atado en forma de cola, ojos sumidos y faltos de brillo en fin una persona de apariencia de 60 años mas de 40 reales, la mirarme se detuvo en el umbral de la puerta, me miro y me reconoció de inmediato, ¿Qué te trae aquí? Espero que no me traigas mas problemas son suficientes los que tengo, algo en mi expresión o movimiento demostró que esperaba que fuera mi padre por lo que continuo, tu padre hace mas de 2 años que murió y se dirigió al cuarto mas chico de la casa que hacia de cocina-comedor.

La recepción fue la misma que la de Alex, era yo un extraño, un intruso que había llegado para perturbar mas su ya agitada vida, creo que inconciente mente esperaba algo más caluroso pero estaba en un error, así que me resigne a lo real, lo que tenia presente. Hola madre como has estado, me cubrí los brazos en un reflejo vano por evitar que mirara los tatuajes, por el tamaño era difícil, el movimiento lo advirtió y me pareció ver una sonrisa en su rostro, aun tenia cierto poder sobre mi. Lo primero que hice fue medicarme así que agarre la bolsa donde estaban las medicinas y cojeé hasta un bote de agua que contenía agua potable, en esta colonia la falta de agua era constante así que teníamos que tener alternativas, mi madre por su parte me acerco un vaso, era la forma de decirme que se alegraba que estuviera en casa, nunca fue de versos o frases complicadas y filosóficas, tenia su forma de ser, después de esto me sentía mas relajado, me tome un par de pastillas y me senté a la mesa, ya con mas luz y mis sentidos mas alertas descubrí que mi madre también cojeaba, por un momento me llene de furia al recordar el trato que nos dio mi padre y vergüenza de haber huido y abandonado a mi madre, aun recuerdo la expresión la ves que le dije me voy, como de costumbre no me dijo mas que lo necesario, cuando murió, le pregunte, antes de contestar me dio la espalda, levanto la cabeza y clavo la mirada en el techo de forma fija, buscando el valor para hablar de algo dolorosos, al final fue mi padre y creo que por un tiempo ella fue feliz a su lado y sus hijos también hasta que se reencontró con su hermano que regresaba del gabacho y comenzaron a visitar las cantinas de forma regular trayendo con ello los golpes y la escasez de dinero para cuestiones básicas, finalmente encontró fuerza y se sentó frente a mi, ligeramente le temblaban las manos y su voz por momentos se hacia mas débil, tu padre después que te fuiste cambio, por medio de un amigo del trabajo se sometió a un tratamiento, la vida poco a poco estaba regresando a como lo fue en los primeros años, ya no se emborrachaba, los golpes se terminaron al mencionar esta parte la pregunta broto por si misma la reacción fue tardía ya estaba hecha ¿y esa cojera?, me miro y no lo soporte así que baje la mirada, nuevamente me preguntaba quien era yo para cuestionar de esa forma, fue la ves que te fuiste, al entrar en la casa se enojo tanto que lo desquito con migo y ese fue el resultado, nuevamente no note reproche o acusación el sentimiento de respeto creció en mi interior y en ese momento me jure que no volvería a realizar una acción tan vil como es el abandonarlos, Pedro era mi amigo pero esta era mi familia. Me platico de los primeros meses de tratamiento y de los esfuerzo que hacia para dejar el alcohol, hasta que llegamos al momento de la muerte, no me dio detalles, ella tenia la idea que podría tomar venganza, pero estaba equivocada hasta cierto punto me sentía aliviado que ya no estuviera, fue por Agosto cuando yo me fui era Febrero, lo que me dijo fue lo siguiente: Fue en una cantina con trabajadores de la misma Fabrica, defensa propia fue el veredicto. Era evidente que le causaba dolor así que desistí de preguntar mas detalle, sentí que había algo que esta oculto pero no era el momento de preguntar, hablamos de la escuela de Alex y de cómo fue su vida a partir de la muerte de mi padre, me contó que trabajaba en un supermercado como cajera, la paga era muy poca, pero no pedían mucho para ingresar, además contaba con el seguro medico para la necesidades, de mi hermana hablamos muy poco en resumen trabajaba en como demostradora en un atienda de perfumes, con contribuía a los gasto y no había respecto por mi madre y esto era evidente a la 12 de la noche y no había llegado, me sorprendió la hora y le pregunte a mi madre si podía quedarme, como siempre su respuesta fue simple, en el ropero hay unas cobijas te puedes quedar en el cuarto con tu hermano.

Ya de madrugada un ruido de neumáticos derrapados sobre la avenida me libro del tormento de pesadillas, me impulse con ambos codos has estar medio sentado, el esfuerzo me dejo dolorido, así que decidí seguir acostado seguro se trataba de algunos juerguistas que han no tenían suficiente alcohol en cuerpo como tantas veces me sucedió, ya estaba recostado nuevamente cuando un grito de mujer y los golpes en lamina terminaron por llamar mi atención, me era familiar el timbre en la voz de la mujer y no pude evitar pensar en Brisa que sería de ella, en cuanto me repusiera le haría una visita para ver como la libro y que nuevas noticias había. Déjame maldito borracho, no me toques, fue lo siguiente que le escuche decir a la mujer una pelea de novios, no termine de identificar la voz así que me decidí a dormir cuando escuche pasos arrastrados, era mi Madre envuelta en una chamarra con el pelo revuelto calzando unas ya remendadas sandalias, que sucede le pregunte, no me escucho ya que no me contesto y se dirigió a la puerta, como puede me levante y note que mi hermano se removía en su cama al tiempo que se llevaba las manos a los oídos, me pregunte que tan frecuente sería esta escena para que su reacción fuera así, finalmente logre atravesar la puerta de de malla y vi el panorama, el carro estacionado a media avenida de forma que impedía el transito en ambas direcciones, una pareja forcejeando el tipo bestia pantalones ajustados, camisa de seda y zapato negro boleado, de peinado moderno su estado de ebriedad eran evidentes su caminar era irregular como si de un loco se tratara, gritando tantas obtenidas, que me sorprendí que hubiera tantas y todas dirigidas a la mujer, la mujer q la que le gritaban se trataba de mi hermana, su cambio era notorio ya tenia 18 años y su cuerpo lo evidenciaba resaltados con su forma de vestir, pantalones ajustados, blusa entallada sin mangas y de escote generoso. A toda obscenidad por parte del sujeto ella le contestaba con una igual. Finalmente el tipo le dio alcance por segunda ves y la abofeteo, fue en este punto cuando mi madre le grito que se detuviera, el tipo segado por la furia y la éxtasis que el dominio sobre la mujer le causaba no demostró mayor importancia a la solicitud de mi madre, mi hermana por su parte no había cesado de insultarle, lo que contribuía a que le agrediera mas, escucha pendejo de mierda que te sientes al venir a mi casa y golpear a mi hermana, la sorpresa fue de ambos el detuvo la mano a mitad de golpe y ella seso sus insultos, ambos me miraron, el tipo fue el primero en reaccionar y se dirigió a donde estaba con la idea de darme el mismo trato, a un par de metros su paso se acelero mas con la idea de cogerme durante su carrera, por mi parte no me moví en parte por el dolor pero mayormente por experiencia sabia que estos weyes son pendejos y cobardes, ya a un metro de distancia le mostré la escuadra que traía en la cintura, nunca salía sin ella, el tipo se paro al instante y miro primero la pisto luego a mi, haciendo esto una y otra ves, Que esperas pinche puto, donde esta el valor de hace un rato, mas rápido de cómo llego el tipo subió a su coche y se fue, mi hermana no me miro menos me dirigió palabra y entro en la casa seguida de mi madre, antes de entrar me dijo no quiero eso cerca de tu hermano y señalo la pistola, mas no me dijo que me deshiciera de ella, fui el ultimo en entrar y comprobé nuevamente que el cargador estaba vacío, sabia que no se rifaría pinche cobarde me dije y me llene de orgullo, esta maniobra nunca falla con los habladores. Entre y cerré la puerta tras de mi y me tumbe nuevamente en la cama.

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